Capítulo 2

Bueno, cierta persona calificó esta historia de freak. Le doy la razón. Aquí va el segundo capítulo ^^

Capítulo 2

La puerta se abrió, y Larry se quedó embobado observando el pabellón principal de Blacksteel. Una nave gigante descansaba colgada del techo, y cajas y cosas extrañas estaban repartidas por la sala. Unos guardias estaban circulando por la sala, y unos investigadores examinaban un gran rifle. Larry tomó aire y pensó:
-Sí, de vuelta al trabajo.
Salió por una puerta lateral, y llegó a un estrecho corredor donde continuó andando hasta llegar a un ascensor. Larry pulsó el botón -10, y el ascensor bajó. Al llegar, las puertas se abrieron dejando ver una sala de juntas, donde había tres personas sentadas al final de la mesa, en la penumbra, observando.
-Bienvenido, señor Corner-dijo el del medio.
-Llámenme Larry, odio las formalidades.
-Eso no importa, señor Corner. Tenemos entendido que odia al Imperio.
-Lo odio.
-¿Por qué?
Larry giró su cara para que no viesen sus lágrimas.
-Porque me obligaron a matar a mi hermano.
-Oh, así que es eso. Su hermano era uno de esos a los que el nuevo Imperio no les hacia ninguna gracia, ¿no es cierto?
-Si.
-Y usted era el capitán del Comando Delta, si no me equivoco.
-Sí, lo era.
-¿Y mató a su propio hermano?
-El Emperador en persona me lo pidió. Sino lo hacía... sino lo hacía...
mis padres, él y toda mi familia moriría, y yo sería encarcelado en la prisión de Nueva Alcatraz por toda la eternidad.
-Ya veo...
-¿Qué quieren?
Larry empezó a sollozar y sus ojos se pusieron rojos.
-¿Que es lo que quieren? ¿Quieren que llore? ¿Quieren que sufra? ¿Quieren que les diga que odio al Emperador y que lo mataría si pudiese?
Larry cayó al suelo, llorando... Ahora recordaba lo que tanto había querido olvidar... Aquel monasterio perdido en las montañas de Europa Central... El Comando Delta, perteneciente al SIT, (Servicio de Inteligencia Terrestre) guardando la vida del nuevo Emperador...
-Yo estaba, guardando al Emperador... De pronto, la explosión. Aquel ruido infernal que mató a Jake, aquel soldado... tan joven, tan novato... Y entonces, entraron, todos los anti-imperialistas de golpe, con sus rifles en las manos. Nos apuntaron... y comenzaron a disparar. Nuestros escudos bloqueaban los tiros, así que sacamos nuestras pistolas y armamento y les disparamos. Ellos también llevaban un escudo, así que no ganaba nadie. Y ellos sacaron un disruptor, una granada disruptor, que anuló nuestros escudos. Entonces, salimos corriendo. La nave del Emperador estaba preparándose para salir. Se oía desde lejos... Todas las personas del Comando Delta comenzaron a guarecerse en una sala del piso de arriba, y activamos las trampas que habíamos colocado. Un estallido aquí, otro allá... Perdieron a la mitad de sus hombres. Yo abrí el maletín para ocasiones especiales que llevaba siempre encima, y saqué el rifle congelador. Ya saben, el rifle que le compramos a Blacksteel...
-Lo sabemos, es el que congela las funciones vitales del cuerpo y atraviesa cualquier escudo. Fue el que le cogimos a los Yaata.
-Oh, sí y mira que nos costó-dijo el de su izquierda.
Los dos hombre rieron y pararon al darse cuenta de que Larry seguía hablando.
-Congelé a un montón de anti-imperialistas antes de que me dieran con un disparo. Afortunadamente, mi hombrera lo desvió y solo me entumeció el hombro. Entonces, me llegó un aviso de que los anti-imperialistas habían subido por otras escaleras y que habían matado a los que estaban allí. Así que subí a defender al Emperador y congelé a todos los que encontré. Al último, como el hombro se me había entumecido, fallé el disparo y el rifle cayó de mis manos, él me apuntó y no disparó. Entonces, con una patada de Taekwondo le quité el arma de las manos y le apunté a la cabeza... Pero me detuve. Porque mi hermano estaba ahí plantado, mirándome. Fue entonces cuando el Emperador dijo: "Dispárale" y yo le contesté: "¡Es mi hermano!". Mientras, mi hermano estaba sudando tinta. Entonces, el Emperador nos miró y dijo que si no le disparaba, iba a morir toda mi familia y yo sería encerrado en Nueva Alcatraz. Entonces, mientras se oía el ruido de la batalla de fondo... apreté el gatillo y... su cabeza explotó en un chorro de sangre.
-Fascinante.
-Después de eso, el Emperador me miró y empezó a reír, continuó riendo hasta que nos fuimos de allí, y aun en ese momento... Seguía escuchando al Emperador en mi cabeza... Todavía sueño con esa risa... Acechándome... Desde los rincones más oscuros de mi cabeza.
-Bien, creo que toda la Junta está de acuerdo.
-¿En qué?
-En que debes ascender en Blacksteel. Rango 9. Ya sabes, acceso a todo, mejor sueldo, y tus tareas serán más peligrosas-dijo el del medio.
-Suena muy bien, pero... ¿a qué viene el ascenso?
-Bueno... ¿no te has fijado en que hay algo raro en nuestra organización?
Larry se secó las lágrimas y dijo:
-No sé a que se refiere... Todo es raro aquí.
-Ah, claro... Bueno, empecemos por otra cosa... ¿Como describirías Blacksteel?
-Bueno, pues... Una organización a sueldo del Imperio que se dedica a solucionar asuntos alienígenas.
-Exacto. A sueldo del Imperio. Esa es la imagen que tenemos, sin embargo, solo un 17% de nuestras actividades están pagadas por el Imperio-dijo el de la derecha.
Larry se quedó mirándolos con cara de sorpresa.
-¿Qué? Pero si todos los encargos que nos mandáis a los de rango 2 son del Imperio...
-Pues imagínate-dijo el del medio y sonrió.
Larry se puso a pensar... Si habían lo menos 200 agentes de rango 2 cumpliendo misiones del Imperio, tan solo en la Tierra, si le sumasen todos los que habían en el resto de planetas del Sistema Solar... Y esas actividades solo fuesen un 17%...
-Dios...
Los tres se miraron y empezaron a reírse. El del medio calló y le dijo:
-Siempre decís lo mismo... Todos aquellos a los que ascendemos, dicen lo mismo... Dios. Bueno, acabemos esta charla, tenemos un compromiso dentro de...
-Diez minutos-dijo el de la derecha.
-Un momento-dijo Larry- ¿Por qué los tres habláis, como sabiendo lo que vais a decir, y por turnos, la mayor parte del tiempo? Y ya que estoy preguntando, ¿como os llamáis?
-A tu primera pregunta, no podemos responderte... todavía. Y a la segunda, yo soy Jack-dijo el de la izquierda.
-Y yo Jake-dijo el del medio.
-Y yo Jale-dijo el de la derecha- Y somos la Junta del Blacksteel terrestre.
-Eh, bien. De acuerdo-dijo Larry.
-Entonces, queda usted ascendido a rango 9, con sede en el sótano 23, derivado al Proyecto Path of Storms.
-Bonito nombre.
-Gracias. Tenemos un departamento que trabaja buscando nombres que estén bien.
-¿Un departamento entero?
-Tenemos mucho espacio libre y mucho dinero. ¿Qué quiere?
Larry empezó a reírse y la Junta también.
-Bueno, hasta luego, señor Corner. Empezará conociendo a sus compañeros del proyecto P.O.S.
-Esperen, no me han explicado porque solo los agentes de rango 2 son los que se ocupan de las misiones del Imperio-dijo Larry
-Porque todos los agentes de rango 2 son los que creemos que son topos del Imperio.
-Vaya... ¿Entonces, pensaban que yo era un topo?
-Exacto. Hasta que nos contó su historia.
-¿Y no han pensado que yo podría ser un mentiroso?
-Mientras hablaba, dos departamentos de Blacksteel lo han comprobado todo.
-Eso pasó hace tres años, ¿como van a comprobarlo tan deprisa?
-Créame, tenemos gente muy capaz. Ahora, por favor, vaya a su nueva casa en el sótano 24-dijo Jake
-¿Nueva casa?
-No podrá salir de la base sin permiso así que debe residir aquí. Su casa ha sido vendida, los créditos metidos en su cuenta y ya se han trasladado sus pertenencias a su nueva casa-dijo Jale
-Pero... ¿cómo...?
-Llegamos tarde, discúlpenos-dijo Jack.
Se levantaron de sus asientos y Larry pudo ver su aspecto. Los tres iban vestidos con túnicas negras con una capa roja y capucha a juego y sus caras estaban tapadas por unas máscaras de acero con huecos para respirar y hablar. Cuando pasaron, Larry pudo oler a uno de ellos, y se tapó la nariz al notar un olor rancio y pestilente. De pronto, Larry notó vértigo en su interior, “ese” vértigo.
-Agh, ¿cuándo fue la última vez que se ducharon? Creo que me ha producido un ataque de vértigo o... tal vez... No, debe ser el olor.
Larry se dirigió al ascensor, mientras el olor pestilente seguía flotando en el ambiente.

Posted by Rodolfo | en 14:59

2 comentarios:

Ikxur dijo...

Este me gusta más que el otro, tal vez sea por la historia de Larry -aunque yo me habría empeñado en hacerla más triste-. Pero lo de que olían mal era muy deducible; en todas las historias de ciencia ficcion los que parecen medio malos huelen mal xD

Rodolfo dijo...

Jajajaja, puede ser. Y lo de la historia, teniendo un hermano pequeño, no se me ocurrió nada más triste que volarle la cabeza a mi hermano.

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