Como prometí, os presento: Sin Nombre :3
La hice en clase, aburrido hasta la muerte. Lo dejo aquí, leedlo y bueh, comente quien lea xD
Día 1
Creo que algo va mal. Me he despertado en una isla desierta. No entiendo que es lo que ha pasado, pero me he transportado de mi casa en Valencia a lo que parece una isla flotando en el inmenso océano. Voy a apuntarlo todo en el diario que guardaba bajo el colchón.
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Mi primer paso va a ser romper la cama, y fabricar un arma con las tablas de madera que la rodean, de este modo, podré explorar con menos miedo. Hecho esto, iré rodeando la zona por la playa, hasta darle la vuelta completa.
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No he encontrado animales, solo la playa. Pero he tenido que volver sobre mis pasos, se hacía de noche, y el sentido común me dijo que volviera, empieza a hacer frío y no tengo nada con lo que hacer fuego, ya que el truco de frotar madera no me ha salido nunca.
Día 2
Me metí dentro del colchó, después de vaciarlo un poco, y no pasé frío. Al despertarme, me había olvidado de la isla, y sigo sin comprender nada. De todos modos, mi familia había muerto, y no me quedaba nadie. No recuerdo demasiado de lo que pasó los días posteriores a su accidente, pero me da igual, saldré vivo de aquí, con ánimos y energía.
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¡No era una isla, sino una península pequeña! Pero no he podido ir al otro lado del istmo, a tierra adentro, había una muralla de piedra que me cortaba el paso. ¿Quién usa piedra a estas alturas? Igualmente, eso indica presencia humana, así que seguiré buscando.
Día 5
Mi único alimento ha sido fruta y los pocos mejillones que encuentro en las rocas de los acantilados cercanos. Me estoy poniendo enfermo, empiezo a notarme un poco débil, pero no demasiado... Todavía no encontré a nadie, pero al menos, tengo una pequeña cabaña de ramas y hojas que me cubre.
Día 9
He encontrado un regalo delante de la cabaña. Una caja de regalo. Esto es muy extraño, sobretodo cuando al abrirla, se escuchó un sonido de sirena. Este sitio es cada vez más extraño. He guardado la caja en la cabaña, pero cuando volví había desaparecido...
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He empezado a recordar algo del día anterior a aparecer aquí. Estaba serio, muy serio. Fui a la cocina, no sé a qué, pero creo que iba a preparar mi comida, ya que abrí el gas y saqué el encendedor. Espero ir recordando más, a ver si encuentro algo útil que me explique como llegué aquí.
Día 12
¡La muralla ha llegado hasta mi cabaña! ¿Ha avanzado la piedra? La he seguido, y ahora cubre gran parte de la península. Cada vez me encuentro peor, la enfermedad parece que avanza, no paro de toser, y en ocasiones me desvanezco y despierto horas después.
Día 15
La muralla cubre dos tercios de la península, mi cabaña quedó al otro lado, yo he sido arrastrado, pero la cabaña no. Intenté prender fuego para cocinar un ave que me había encontrado muerta en la playa, tengo demasiadas ganas de carne. Al encender el fuego, se prendió el mismo aire que me rodeaba, gracias a Dios que me salvé. El ave debía estar pudriéndose y soltando gases, no caí en eso antes. Estoy hecho polvo, casi no puedo levantarme y parece que la muralla avanza cada vez más rápido, y las noches son más largas.
Día 17
El agua ha desaparecido, en su lugar solo queda el fondo marino, a mucha profundidad. No hay algas ni peces, solo tierra, y la muralla evita que vaya en dirección contraria a su avance. He intentado marcharme, pero algo me retiene en mi sitio. No entiendo nada, y cada vez estoy peor.
Día 21
El fondo marino ha desaparecido, solo queda un gran vacío, como una oscuridad que se mueve en remolinos, atrayéndome, y la muralla me empuja hacia él. Ya recuerdo el porqué de mi seriedad... El día anterior a mi marcha, encendí el gas, pero jamás tuve la intención de cerrarlo... La muralla me ha hecho caer. Sigo escribiendo a pesar de todo, porque... Mientras caigo, recuerdo mi seriedad y, al encender el gas, mis tremendas ganas de morir.